ε:
Algo altera mis sueños. Con lo a gusto que estaba descansando en lo alto de este montículo de bloques de paja...
Voz:
¡Está allá arriba!
Alguien sube. No escapo, prefiero esperar y ver de quién se trata.
¡Es Groucho Marx! ¡¡Y lleva un arma!!
Salto abajo y echo a correr.
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Está cojeando. Perfecto, así será más fácil apuntar.
Le disparo con tanta rabia que no me doy cuenta de lo que está sucediendo en realidad. Me estoy disparando a mí mismo.
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Me duele muchísimo la pierna. El dolor me llega a los pulmones y no me deja respirar.
¡Pero deja de dispararme! ¿Es que no sabes quién soy? Ojalá me mates para que sufras por tu ignorancia.
(Pero sigue corriendo).
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¡Toma! ¡Toma! ¡Bang!
Le he dado. Me acerco al cuerpo tirado en el suelo, le apunto a la cara y pienso...
Pienso:
Yo soy tú.
(Pero sigue disparando).
Fin.
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